¿Cuáles son los principales problemas en la pareja?

Los que me conocéis de hace tiempo, ya sabéis que una de mis especialidades, quizá la más demandada, es la técnica de comunicación para parejas. Y últimamente, hay una pregunta recurrente entre algunos de mis seguidores:

¿Cuáles son los principales problemas en la pareja?;

esta pregunta, quizá me la hagan para prevenir esos problemas, o como simple curiosidad. Lo cierto es que, conocerlos, aporta una información extra a la hora de detectar los propios problemas en nuestra relación.

Si hacemos un listado completo de los problemas que una pareja se puede encontrar, quizá no habría un final temprano, ya que, en cuanto comencemos a detallarlos y estructurarlos, la lista podría ser interminable. Por lo tanto, me voy a basar en las experiencias que he tenido con mis pacientes. He preparado un resumen de muchos de los casos con los que me he encontrado, casi todos ellos recurrentes y, en muchas ocasiones, relacionados entre sí.

En este artículo no voy a plantear la solución para cada uno de ellos, porque la extensión de la entrada sería excesivamente grande. Lo que pretendo al enumerarlos, es que se genere un proceso de autoestudio; saber si, en nuestra relación hay alguno de estos problemas, ya sea de forma clara o que se esté gestando, ayudará a la prevención; ya sabemos que, prevenir, suele ser un factor fundamental para evitar llegar a males mayores.

Si alguien se pregunta cómo saber si hay problemas, la respuesta suele ser de sentido común (como respuesta general):

“Si una de las dos partes, no está conforme con algo, se está gestando el problema”

Y no me refiero a no estar de acuerdo con el color de una pared, sino a temas bastante más importantes. Con relación a este ejemplo del color de la pared, no hay que olvidar que, tener una gran discusión por una nimiedad de este estilo, suele ser un síntoma de algo más grave.

Ahora, vayamos a ver el resumen de los 20 principales problemas en la pareja.

1.- Caer en la rutina y el aburrimiento, que todo lo devora.

Si un jardín no se riega, se acaba marchitando. De la misma forma, una relación debe tener aditivos y luchar por ella día a día. Si la rutina entra, se crea una comodidad difícil de salvar.

2.- No pasar juntos y en soledad el suficiente tiempo.

Toda familia ha comenzado por ser dos. El principio de dicha familia, era una pareja que hacía cosas juntos y el resto de los intervinientes llegó más adelante. Es importante retomar los tiempos en soledad de la pareja, sin más familiares, ni televisión, ni móvil… sólo el uno para el otro.

3.- No tener un proyecto de futuro en común, o no compartir sueños.

Un sueño, o un objetivo en común, es uno de los elementos que más une a una pareja. Si no existen, es muy fácil que el empuje inicial que creó la pareja, acabe desapareciendo.

4.- Pensar que la relación ya está asegurada.

Toda persona está cambiando y evolucionando constantemente. Si no somos conscientes de ello, la persona que tenemos al lado puede querer realizar su vida lejos de nosotros. Una relación nunca está asegurada, siempre hay que trabajar por ella.

5.- Creer que el trabajo es lo más importante.

Nada es más importante que la familia y, sobre todo, la pareja. El trabajo debería considerarse un medio para conseguir los sueños en común. Si se convierte en algo diferente, es muy probable que la pareja se vea resentida. Sobre todo, por la falta de la atención que se merece.

6.- Tener un sentimiento de soledad que se ha ido acrecentando con el tiempo.

Si al principio existía una unión fuerte, realizando muchas actividades juntos y, con el tiempo, ha ido desapareciendo, el sentimiento de soledad hará mella en la relación.

7.- Vivir con problemas económicos.

Es un refrán muy viejo pero con mucha razón: “Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor sale por la ventana”. No siempre es así, pero si ya existía una relación debilitada, es probable que sea la gota que genere un gran problema entre la pareja.

8.- Sentir que la pareja ha decepcionado.

Es muy normal admirar e idealizar a nuestra pareja; el problema aparece cuando, por algún motivo, nos decepciona y, la imagen que teníamos de esa persona, se nos cae. En estos casos, es complicado retomar la normalidad.

9.- Los hijos.

En un porcentaje muy alto de los casos, los hijos, aún en tiempo del embarazo, generan muchos problemas. Para expresarnos bien, no son los hijos en sí mismos los que los generan, sino la gestión emocional de la pareja, ante cambios tan radicales y drásticos en sus vidas.

10.- Vivir en el pasado y anclarse a él.

El pasado sólo es un libro al que se debe acudir para estudiar y prevenir errores. Vivir en él, genera un falso concepto de la realidad y una incapacidad total para evolucionar y vivir en el día a día.

11.- Mal reparto de las responsabilidades en la casa.

No existen cosas de hombres o cosas de mujeres. Las tareas de la casa, hay que realizarlas entre todos, o llegar a un acuerdo por parte de los dos sobre lo que debe hacer cada uno, según la época en la que estén viviendo.

12.- Disfrutar mal del sexo o realizarlo en pocas ocasiones.

La falta de confianza y la vergüenza, genera graves problemas en este sentido y, por otro lado, la rutina del día a día y no valorar lo que se tiene, dejándose llevar por la pereza y perdiendo intimidad, hace crecer este problema hasta convertirlo en algo muy grave.

13.- Incompatibilidad de caracteres, motivado por diferencias sociales y culturales.

No sólo de atracción vive una pareja. Tener ideas similares en varios aspectos importantes, son el cemento que forja el crecimiento en la misma dirección. Cuando hay grandes diferencias culturales o sociales, existe también una gran probabilidad de generar problemas en muchos aspectos de la vida.

14.- Dejarse llevar por los problemas que ocurren fuera de la pareja.

Si ya es difícil mantener una pareja estable, se puede complicar más, si permitimos que los problemas de otra índole nos afecten en exceso; trabajo, amistades, política, etc. suelen generar problemas, que nunca deben llevarse hacia la pareja o permitir que la altere.

15.- Permitir que la familia o los amigos, estén presentes en la relación.

Una relación de pareja es de dos personas, cualquier persona que entre en ese círculo cerrado, probablemente genere problemas adicionales. Nadie, ni amigos ni familiares, tiene toda la información como para poder opinar sobre lo que le sucede a la pareja. En estos temas, es mejor no permitirles que accedan.

16.- Los celos.

Tienen mucha relación con la autoestima, que suele estar más baja de lo normal; también pueden aparecer por haber vivido experiencias pasadas traumáticas. Hay que valorar cada caso en concreto.

17.- Las infidelidades.

Es un tema delicado pero, por desgracia, presente en un gran porcentaje de parejas. Siempre existe un motivo para una infidelidad. Sea cual sea, requiere un tratamiento especial y un estudio pormenorizado.

18.- Creer que una forma de sentir o de pensar propia, debe ser la misma en la pareja.

Cada persona es un ser único, con una capacidad de pensar única. Cuando hacemos un regalo a una persona, elegimos el regalo pensando en esa persona y no en lo que nos gusta a nosotros. En la pareja ocurre lo mismo. Los pensamientos no son iguales y mucho menos los sentimientos.

19.- Trabajar juntos.

El motivo real de que esta situación genere problemas, no es el trabajar juntos, sino el no saber separar cuándo se está en el trabajo y cuando en casa.

20.- Tener miedo al divorcio o a tomar decisiones severas de separación.

Si una de las partes, ya no está conforme con seguir con la relación, y no es capaz de plantearlo a tiempo, la tensión que se genera de forma involuntaria, va a a crear problemas graves y probablemente dramáticos a medio plazo.

Hay más problemas que los relacionados, pero quizá estos sean los más significativos; como ya he dicho al principio, son los que más necesito solucionar entre mis pacientes. Todos estos problemas, generan un desenamoramiento que, poco a poco, se convierte en motivo de discusión y frustración, con las consecuencias que todos conocemos.

Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, tienen solución. Hablar con un especialista que sea capaz de encontrar el enfoque adecuado, suele solucionar muchos de ellos; eso sí, siempre y cuando las dos partes estén conformes, de corazón, en realizar el proceso completo.

Ahora que ya hemos terminado el artículo “¿Cuáles son los principales problemas en la pareja?“, llega tu turno, para que valores tu situación personal. ¿Conoces más problemas que deberían estar en este listado? ¿Has tenido que vivir alguno de ellos? ¿Has conseguido solucionarlo?. Cuéntanos tu caso.

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