Una leyenda Sioux sobre la pareja

Muchísimas veces, desarrollamos un concepto de pareja que, quizá, no es el adecuado. Ya sea por razones culturales o sociales, las equivocaciones en este tema están a la orden del día. No es imaginación de nadie que quiera llamar la atención sobre este tema, es la realidad que marcan las estadísticas, pues el 50 % de las parejas, acaban en ruptura.

Es un número preocupante y, para poder corregirlo, deberíamos comenzar con una educación adecuada desde muy pequeños.

Hoy no quiero lanzar un ataque contra las instituciones, así que me conformaré con contar una historia, que lanza al aire una realidad olvidada por muchos.

Léela, y comprende el mensaje que nos envía.

Si partiéramos de esa base, todo podría ser diferente.

Una leyenda Sioux sobre la pareja

La leyenda de los Sioux sobre una joven pareja de enamorados, es una historia que ha sido contada de generación en generación.

La historia cuenta cómo los dos jóvenes se amaban profundamente y querían permanecer juntos para siempre. Con el fin de lograrlo, decidieron acudir al anciano de la tribu para que les proporcionara un talismán, que les permitiría estar juntos para siempre.

El anciano, sabio y experimentado, mirándoles con ternura, les dio una tarea a cada uno de ellos. A la joven chica, le dijo que fuera sola a la montaña del norte, y que capturara al mejor halcón que allí viviera, mientras que al chico, le dijo que fuera a la montaña del sur y atrapara al águila más poderosa.

Ambos jóvenes se esforzaron y trabajaron duro para cumplir con la tarea que se les había asignado. La chica logró capturar al mejor halcón de la montaña del norte, mientras que jovencito logró capturar al águila más poderosa de la montaña del sur.

Una vez que ambos jóvenes cumplieron con sus tareas y volvieron a su poblado, el anciano les dijo que ataran las patas del halcón y el águila entre sí, y luego las dejaran volar en libertad.

Así lo hicieron, pero al estar atadas ambas aves, cayeron al suelo sin poder volar con normalidad. Tras varios intentos que sólo servían para alterarlas cada vez más, ambas empezaron a agredirse entre sí. El anciano hizo ver a la pareja esta situación, y les indicó que, el verdadero talismán, era el aprendizaje de que debían volar juntos y en la misma dirección, pero nunca atados, si no querían terminar dañándose el uno al otro.

Le instó a que se llenaran de enseñanzas y valores, y que comprendieran la importancia de la relación que existe entre el amor, la unión y la libertad. Les recordó que, para lograr una verdadera unión, es necesario respetar y apoyar la libertad y la independencia de cada persona. Les pidió que siguieran su vida juntos, andando en la misma dirección, mientras reflexionan sobre lo que realmente significa estar juntos y cómo lograrlo de manera sana y equilibrada.

Esta maravilla de historia, nos hace ver que el amor no implica la existencia de cadenas; tampoco es necesario que la pareja estén juntos en todo momento si no quieren; tampoco implica que deban depender el uno del otro.

La realidad es que nuestra vida debe ser compartida con nuestra pareja, mientras conservamos la esencia de nuestro ser, nuestra personalidad e individualidad. Fomentar actitudes de codependencia traza un camino hacia el fracaso.

Comprendamos la libertad de elegir el camino que queremos tomar, con qué persona queremos tomar ese camino y en qué dirección. Siempre a la par en la misma dirección, ayudándonos si fuera necesario y entregando lo mejor de nosotros mismos.

Este leyenda de los Sioux pretende hacernos ver que el amor no implica estar siempre y en todo momento juntos hasta el punto de depender el uno del otro, sino que debemos aprender a compartir nuestra vida pero conservando nuestra individualidad y no fomentar actitudes de dependencia o codependencia.

Si quieres ver esta historia contada en video, sigue el enlace: