El erotismo y la seducción
Hablando del erotismo y la seducción, comencemos con un poco de historia.
La palabra “Eros” proviene del griego, y significa deseo o placer. Hasta aquí todo bien, pero hay que saber que Eros fue considerado una divinidad. Se dice que es descendiente de Hermes y Afrodita o Artemisa, y era el más joven de los dioses. Los artistas, filósofos y demás mentes creativas, lo adoraban constantemente, pidiendo un aumento de creatividad en sus oraciones.
Algunos años después (bastantes) todo cambió, y aquello que tuviera relación con el erotismo, era motivo de censura, control y escarnio, pues originaba la perdición de aquellas personas que se dejaran llevar por los instintos eróticos.
El erotismo y Eros, hoy en día tiene relación directa con la sexualidad, abarcando el acto sexual y el deseo; sin embargo, no siempre está relacionado con el amor, ya que parece que se separan lo sentimientos de lo físico.
Al hablar de erotismo, nos referimos a la imaginación, la sugestión, la insinuación, el estímulo… pero hay muchas escuelas que no consideran que estos actos puedan tener relación con los sentimientos, y más aún con el del amor; es como si el amor, tuviera que ser tan respetuoso que impidiera el desarrollo hacia otro tipo de orientaciones físicas.
Afortunadamente, en la época actual, la tendencia es unir ambos conceptos. Se ha demostrado, en multitud de ocasiones, que puede existir un amor de pareja que incluya el erotismo en sus comportamientos, y que permita seguir practicando el arte de la seducción.
No voy a negar que, en los principios de una relación, la seducción juega un papel mucho más protagonista y que el erotismo suele ser parte fundamental en los primeros encuentros. Tampoco voy a negar que, con el paso del tiempo, una relación ya consolidada suele caer en la rutina de la vida, olvidar sus comienzos divertidos y centrarse sólo en las obligaciones creadas.
Pero tampoco voy a negar la importancia que tiene en esas relaciones ya “aposentadas”, la capacidad de no olvidar que los juegos, la diversión, la complicidad y las risas, son parte fundamental de nuestras vidas y que, lógicamente, el erotismo y la seducción, deberían formar parte de ellas. Entiendo que quizá no constantemente, pero tampoco hay que permitir que desaparezcan.
Y eso ocurre en un porcentaje altísimo de casos.
Si me ciño a las experiencias que he tenido entrenando a parejas durante todos estos años, he de decir que, un denominador común en todas ellas, era el haber olvidado que siguen siendo personas con necesidades y ganas de vivir.
El erotismo aporta sensaciones y estímulos que son únicos; son tan importantes, que se convierten en parte del “pegamento” que es capaz de soldar a las personas, aportándoles esa picardía y complicidad tan necesarias.
¿Dónde están esas frases típicas que podíamos llegar a decir a las personas a las que queríamos conquistar?
¿Acaso ya han pasado de moda?¿No os parece que si hay confianza con vuestra pareja, podría ser muy divertido jugar con esas frases? Frases como estas, que las he sacado de una web de frases de seducción (Por si a alguien le faltan ideas):
- Te apuesto un beso a que beso mejor que tú.
- Las tentaciones como tú, merecen pecados como yo.
- Ven, yo invito y juntos pagamos las consecuencias.
- Últimamente tengo muchos antojos, ¡tú, por ejemplo!
- Tienes café en la mirada, eso explica por qué me quitas el sueño.
- Si adivinas lo que estoy pensando, te lo doy en los labios.
- Yo no tengo la culpa de que me gustes; la culpa es tuya por tener todo lo que me encanta.
- Por tentaciones como tú, hay pecadores como yo.
- Conmigo no te va a faltar amor; y si te falta, lo hacemos.
- ¡Tienes un no sé qué, que me pone no sé cómo, pero que me gusta no sabes cuánto!
- No me desees buenas noches, ¡dámelas!
- No te quiero en mis sueños, te quiero en mi cama
- ¿Piedra, papel o me besas?
- Al diablo la lotería, ¡tócame tú!
- Soy un huracán, espero que te gusten los desastres.
- Tú y yo, tenemos muchos amaneceres pendientes.
- ¡Te beso, luego existo!
- Estoy hecha un nudo, ¿me desnudas?
- ¡Besayúname!
- Deja de ser racista y acepta mis negras intenciones.
- Si me desnudas el corazón, la ropa se cae sola.
- Hablo tres idiomas, pero mi lengua favorita es la tuya.
- Si tú me provocas, yo te respondo.
No hablo de expresiones de amor clásico, las que algunas personas llaman “moñas”; ese tipo de frases son para otro artículo; sino de las que puramente se refieren a generar un acercamiento con sonrisa incluida.
Hace algún tiempo, Woody Allen dijo: “El sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír”, pero aunque sea divertido, hay que saber jugar.
Si no se juega, se pierde la práctica, y es algo normal; pero también es cierto que, si se quiere, la práctica se recupera muy rápido. Y si no se recupera, quizá sea el momento de que hablemos tú y yo sobre ese tema…
Muchas personas dicen que es normal perder la capacidad de seducción y de deseo hacia la pareja, pero eso no es así realmente. Es cierto que los componentes “químicos” que nos vuelven “tontos” al principio de la relación se van diluyendo, pero eso no es excusa para no hacer caso a la persona que tenemos a nuestro lado. Nunca debemos olvidar que, esa persona, es un ser humano, con una piel sensible, unos labios para besar, unos órganos sexuales y una mente afín a la nuestra para jugar y pasar momentos inolvidables juntos.
Usa las herramientas de siempre, que ya conoces y seguramente ya has olvidado:
- Provocar, provocar y provocar constantemente. Con la mirada, hablando por teléfono, una voz insinuante, usar ropa íntima especial… todo esto puede funcionar.
- ¿Sabes besar? practica !!!! Los besos pueden generar un ambiente mágico y estimular TODO; es una de las mayores armas de seducción para despertar el deseo.
- Tu cuerpo puede ser un transmisor de información. Aprende a transmitir con las miradas y tus gestos; tus movimientos corporales, tu forma de acariciar…
- Convierte el espacio en común, en un escenario adecuado para “tus intenciones”. Crear un ambiente adecuado ayudará mucho.
- Los aceites y cremas, a veces pueden aportar ese toque necesario para arrancar un proceso de seducción, no tengas dudas en usarlos.
- Mantén un contacto delicado y sutil con tu pareja. Esto estimulará su piel y sus órganos sexuales.
- Aprende a jugar y a divertirte. Estimular el deseo no implica tener sexo de primeras; deja que la imaginación tome protagonismo y céntrate en los preliminares: NO te dejes llevar por la monotonía y las prisas.
Después de leer este artículo sobre el erotismo y la seducción y si aún te quedan dudas, habla conmigo y seguro que encontraremos ideas para que puedas disparar la relación con tu pareja, hasta unas alturas que antes no habías ni imaginado, sólo abre tu mente.
Deja tus comentarios ¿Tienes ideas de seducción?¿Has tenido que usar alguna de estas herramientas?