“Entre dioses y humanos”, una leyenda para pensar

Siguiendo con la línea de historias cortas con moraleja, hoy quiero contaros esta maravillosa leyenda, que nos hace pensar en nuestro comportamiento, la historia se llama “Entre Dioses y Humanos”.

Leedla hasta el final, pues el pensamiento/moraleja que nos transmite es realmente importante y nos va a hacer pensar en nuestro comportamiento. Quizá muchas personas se sientan identificadas.

Cuenta la leyenda que, hace muchísimos años, antes de que la humanidad se pudiera llamar así, los Dioses campaban a sus anchas por el Universo; sin embargo, después de hablarlo entre ellos durante mucho tiempo, comprendieron que lo mejor que podían hacer para poblar la Tierra, es crear a criaturas que pudieran cuidarla y hacerla crecer.

Así que, con esa idea en común, decidieron crear al ser humano y, como no tenían claro qué forma darle, pensaron que lo mejor era crearlo a su imagen y semejanza.

Cuán felices eran los Dioses al tener esta nueva ilusión; sin embargo, les duró muy poco tiempo ya que, uno de ellos, tuvo un pensamiento muy acertado que compartió enseguida con sus hermanos.

“Si los dioses creaban a los humanos a su imagen y semejanza, ¿qué diferencia habría entre dioses y humanos? serían todos iguales, y eso es algo que no podía llegar a pasar”

Así, comenzando unas nuevas deliberaciones, comprendieron que lo mejor sería quitarle algo al ser humano, de esa forma nunca podría igualar a sus creadores.

Buscando qué poder quitarle, compartieron muchísimas ideas hasta que, finalmente, decidieron que lo mejor que se le podría quitar al ser humano, es la felicidad.

Después de tomar esa decisión, sus pensamientos se volcaron en otra gran pregunta:

“¿Dónde podrían esconderla para que el ser humano no la encontrara?“

Nuevamente las ideas aparecían entre todos los hermanos Dioses.

Uno pensó que quizá, lo más sensato, sería esconderla en lo alto de una montaña.

Enseguida otro de los Dioses dijo que eso no podría ser, ya que el ser humano es muy fuerte, y podría llegar a escalar la montaña y encontrarla.

Entonces, otro de los hermanos planteó el otro extremo, ya que quizá lo mejor sería esconderla en las profundidades del mar.

También hubo una respuesta a esta idea por otro de los Dioses, pues dejó claro que el ser humano es muy curioso, y no dudaría en llegar a lo más recóndito del mar para encontrar lo que cree necesitar.

Otra idea surgió en seguida, y consistía en esconderla en algún planeta lejos de la Tierra; sin embargo, también tuvo su respuesta cuando otro de los hermanos dijo que no serviría de nada, pues el ser humano es muy inteligente y enseguida aprendería a construir naves que les llevaran a través del espacio.

Por fin, uno de los Dioses que no había dicho nada hasta el momento, comprendió lo que tenían que hacer, y así lo dijo en voz alta:

-Vamos a esconder la felicidad dentro de cada uno de ellos, pues como se van a pasar sus cortas vidas buscándola por todos los rincones, nunca se van a dar cuenta de que la felicidad está realmente dentro de ellos mismos.

Todos asintieron, encantados de la idea y así lo hicieron.

Y, desde entonces, como ya habían vaticinado los Dioses, los humanos buscaron la felicidad por todos los rincones de su planeta, desde el más alto al más profundo, cruzaron todas las fronteras y buscaron todo tipo de actos que les permitiera encontrarla, sin poder lograrlo nunca.

Sólo unos pocos, años después, comprendieron que, en su interior, encontrarían todo lo que necesitaban para hacer de su vida un cúmulo de sonrisas, llenos de felicidad. Y a estos pocos, les llamarían los elegidos.

La moraleja de esta pequeña historia es muy clara y comprensible.

¿Cuántas veces hemos desaprovechado esfuerzos innecesarios y recursos personales, buscando algo que, no sólo no sabíamos donde está, sino que tampoco sabíamos lo que era?

En nuestro interior, además de la felicidad, están todas las respuestas. Si aprendemos a formular las preguntas de la forma correcta, obtendremos las respuestas correctas; eso generará un cambio en nuestra actitud que nos llevará a ver la vida y los sucesos de otra forma, y eso nos hará comprender lo que realmente es importante y lo que no lo es.

Innegablemente, llegar a ese estado, es estar muy cerca de la felicidad

Si lo quieres ver en video, también está disponible !!