¿Somos capaces de saber lo que queremos?
Saber lo que queremos parece una pregunta fácil y obvia, sin embargo no lo es tanto.
Siempre decimos eso de “quiero cumplir mis sueños y mis objetivos“, pero estoy convencido que si nos paramos, detenidamente, a pensar y plantearnos, cuáles son esos sueños y objetivos, quizá no estén tan definidos.
Probablemente no tengamos ni la más remota idea de lo que realmente queremos.
Si eso fuera así, es casi seguro, el no saber lo que queremos, tenemos ante nosotros, el motivo real por el que muchas veces nos equivocamos de camino, o cometemos errores que pueden parecer absurdos; tiene su lógica ¿verdad?.
Si no tenemos claro a dónde ir, todo se convierte en la típica frase que dice, “dar palos de ciego“.
Tener claro cuáles son nuestros objetivos/sueños, supondrá el comienzo del camino correcto para llevarlos a buen término, pues hay una diferencia abismal, entre tener fracasos al intentar algo, y cometer errores en la dirección que debemos tomar.
Ambos términos tienen solución, pero el fracaso tiene un componente importante de aprendizaje, y un error en el camino, puede suponer un retraso importante en la consecución del éxito.
Insisto, ambos son solucionables, pero el segundo a veces podría evitarse.
La mejor forma para tener claro lo que queremos, es usar las herramientas de toda la vida: Lápiz y papel.
Empecemos a escribir todas aquellas cosas que queremos hacer: sueños, deseos, objetivos y cualquier cosa que se nos ocurra; deberían salir muchos más de los que inicialmente puede parecer, mínimo 50 !!
Después pongamos a cada uno de ellos una nota, del 1 al 10, según la importancia que tengan para nosotros. Una vez hecho ésto, separemos los que tienen como nota un 10 y, con el corazón en la mano, pongamos un 11 a aquellos que realmente, precisen una mención importante por nuestra parte.
Hagamos lo mismo con los que, como nota, obtuvieron un 9, y así sucesivamente con el resto.
Al final de todo, probemos a ordenarlos por notas, del 11 al 0 (hay que escribir mucho, sí, pero es nuestra vida, por lo tanto merece la pena ¿a que sí?)
Y ahora, centrémonos en los 3 primeros de la lista final….. y valoremos, si realmente esos objetivos/sueños, son los que estamos persiguiendo, y por lo tanto, recibiendo todo nuestro esfuerzo.
Si eres de los pocos afortunados a los que le coincide ¡¡enhorabuena!!
Y si no lo eres, que serán la gran mayoría, espero que éste pequeño ejercicio sirva para reflexionar sobre el camino y sobre las decisiones que tomamos; siempre estaremos a tiempo de cambiar, el miedo sólo es un impedimiento más.
A por ello !!!