Quiero ser una herramienta en tu vida, así que úsame !
Herramienta, es una forma de describir mi actual forma de vida; permitid que lo explique:
Desde que tomé la decisión de reconducir mi vida, han sido muchas las experiencias que me han acompañado; siempre en el proceso de cambio y evolución; más aún, también me han acompañado los errores que he cometido. No soy una persona que, por el simple hecho de trabajar como Coach, creo tener todas las respuestas; al contrario, cuanto más trabajo como Coach, más me doy cuenta, que no sé absolutamente nada de nada.
Quizá sea que, por implantar tantas dudas en las “cabecitas” de otras personas, las mías han aflorado con mayor fluidez; por ello, me he sorprendido a mi mismo, un millón de veces, cuestionándome tantas cosas, que casi me vuelvo loco.
No tengo vergüenza alguna en reconocerlo; simplemente, porque soy humano, imperfecto, con miedos e inseguridades; con dudas, esperanzas y sueños no cumplidos; y preocupaciones, dolores y muchos años tras de mi. Es decir, que soy una persona normal y corriente.
Precisamente por ser todas esas cosas, he sido capaz de valorarlas, estudiarlas, reorganizarlas y darles forma… ardua labor de años….
Muchas veces me he sorprendido pensando: “quién me mandaría tocar los cables de mi cabecita, con lo feliz que hace la ignorancia“; menos mal que, inmediatamente, comprendo que la ignorancia es igual que aquel famoso refrán: “pan para hoy y hambre para mañana“.
No es bueno ocultar lo que llevamos dentro; es necesario sacarlo a la luz, aunque duela; trabajar con ello, aprender a gestionarlo, descubrir el camino correcto aprendiendo de los errores…. son conceptos que todos conocemos de forma instintiva; aunque pocas veces, por nosotros mismos, los llevamos a cabo proactivamente.
Hace algunos años, decía de mí mismo que mi vida ha sido un desastre; no comprendía el significado real de todo lo que ocurría. Ahora digo que:
“Mi vida ha estado llena de sistemas de aprendizaje”
y aún siguen llegando !!!!
Han sido muchos años de experiencias vitales. Si cuento aquellos años en los que aprendía a conocer mi entorno, diría que son 50 años de recibir estímulos y, de reaccionar en consecuencia. Muchos años de estudio, de vida, de trabajos, de relaciones, de amistades, “de sangre, sudor y lágrimas”, de risas y más risas; sobre todo, muchos años de aprender de los demás.
He tenido la gran suerte de trabajar con personas que han confiado en mi, y me han enseñado todo lo que sabían; y he podido disfrutar de los conocimientos de grandes profesionales que, generosamente, han querido compartirlos conmigo; también he crecido al lado de muchos nombres significativos en muchas materias de actualidad; y, por último, he vivido grandes épocas de la historia de España, sus cambios y progresos (de eso habría mucho que hablar).
Y después de tantas horas de estudio y de vida, me di cuenta, hace algunos años, que lo que más me hace feliz…. es ayudar a los demás.
Creo firmemente en la filosofía de retorno: cuanta más felicidad repartes más felicidad recibes. Aunque ha llevado su tiempo, y parecía que nunca iba a llegar, hoy puedo decir que estoy encaminado, feliz, con muchos proyectos en mente y, sobre todo, grandes ideas en mi cabeza; me costó mucho esfuerzo amueblarla, y he de decir, que para amueblar la cabeza, IKEA no es válido…..
Curiosamente cuanto más trabajo y hablo con las personas, más se me coloca todo en mi interior, y más claras veo las cosas.
Odio presumir de titulaciones, puestos o experiencias; a veces, hasta me cuesta decir lo que soy
Ültimamente, digo que “sólo soy una herramienta”; soy un sistema que otras personas, de forma voluntaria, usan a placer. Que nadie piense mal, que tendemos siempre a disparar la imaginación…
Voy a explicarlo mejor: Hay personas, que sienten la necesidad de generar cambios en su vida; de soñar con sitios donde les gustaría llegar; de aprender a gestionar diversos sentimientos… y por sí solas, les cuesta muchísimo trabajo y tiempo, ya que es difícil, estructurar el proceso mental para conseguir gestionar adecuadamente todos esos puntos.
Esas personas me piden ayuda, y yo simplemente hablo con ellas, les pregunto cosas, les pido aclaraciones; les ruego que me cuenten sus cosas en voz alta, y que me las expliquen nuevamente; lo que no entiendo lo pregunto, y de paso, hago que ellos se pregunten cosas; que tengan otras dudas distintas a las que ya tenían….
No les aconsejo, no se me ocurre… no conozco todas las respuestas del universo como para hacer semejante despropósito y, tampoco tengo toda la información sobre ellos como para indicarles un camino; sin embargo, les ayudo a que ellos vean a dónde quieren llegar realmente, y que construyan o modifiquen su propio camino… Hablan mucho, como debe ser, y yo escucho, intento comprender, y vuelvo a plantear más dudas; así hasta que al cabo de 2 ó 3 meses, según el plan de objetivos que nos hayamos trazado, puedan volar por sí mismos.
Pasa el tiempo, y un día me llaman y me cuentan cómo les ha ido… reconozco que las lágrimas fluyen junto a mi sonrisa, cuando me cuentan cómo su vida ha cambiado en la dirección que pretendían. La alegría de saber, que he podido ayudar a una persona a sentirse mejor consigo misma… no se paga con dinero (y eso que cobro por mi trabajo)
Algunos me llaman Coach… pero si yo si sólo hablo con ellos y les hago preguntas… y a cambio me ponen un título (no me gustan los títulos…).
Yo creo que sólo soy una herramienta, reconozco que muy poderosa, pero una herramienta al fin y al cabo.
Hasta he podido desarrollar un sistema propio de trabajo, que está basado en las experiencias de todas las personas con las que he hablado y las mías propias (qué cosas se me ocurren…)
Y espero poder seguir siendo una herramienta durante muchos años; seguir formándome para poder ayudar aún a más persona; seguir al lado de los grandes profesionales que comparten mi pasión; y así podré aprender de ellos todo lo que me quieran enseñar.
Después de tantos años, he comprendido que, en ésta vida, soy muy feliz siendo una Herramienta.
Andreita
pues yola quiero !!! para pedir más información?