Una vez hayamos decidido que necesitamos un cambio en nuestra vida, es importante conocer la dirección de ese cambio.
Los objetivos, son el faro que nos muestra la dirección a seguir, y la dirección, nos ayudará a encontrar el camino; todos tenemos objetivos, pero es importante aprender a plantearlos de la forma correcta; es más, primero hay que saber lo que es realmente un objetivo y lo que no; una vez planteados hay que trabajarlos, estructurarlos y dejarlos listos para trabajar en ellos. En este curso, se plantea un ciclo de trabajo de 8 días, en el que, a través de diversos ejercicios, aprenderemos a saber qué objetivos necesitamos en nuestra vida y cómo plantearlos de la forma correcta.
Un problema, sólo es realmente un problema cuando no existe una solución al mismo. La pregunta que debemos hacernos es: ¿existe realmente un problema en nosotros?
Una vez hemos llegado a esta conclusión, debemos haber valorado nuestras virtudes y nuestros supuestos “defectos”; esos defectos son los que nos pueden causar problemas en el desarrollo de una actividad (ya sea laboral o personal); por lo tanto, si conocemos aquello que nos puede causar problemas, ya sabemos qué debemos corregir; por lo tanto, no existe un problema como tal, existe tan sólo algún tipo de actitud sobre la que debemos trabajar más para que sus efectos no sean tan negativos.