27 Expresiones que debemos evitar
27 Expresiones que debemos evitar son sólo unas pocas de todas las que podemos encontrar en nuestro idioma. Decir que hay expresiones que debemos evitar, suena como un tópico, sin embargo, es así. Nuestra querida lengua española, tiene muchísimas variantes de palabras y expresiones y, gracias a esa riqueza de vocabulario, podemos transmitir todos los conceptos inimaginables.
El problema, radica en la comprensión de esos conceptos, por parte de los receptores de nuestras palabras.
A pesar del refrán tan famoso que dice: “No hay malas palabras, sino malas interpretaciones“, hemos de tener cuidado muchísimas veces a la hora de transmitir nuestras ideas, sobre todo con personas que nos conocen poco, pues es muy fácil que no comprendan correctamente nuestro mensaje. Las expresiones que debemos evitar, son un claro recordatorio de este hecho.
Hay muchos casos, en los que nuestras palabras causan más daño del que nos podemos imaginar, aunque no hayamos querido causarlo; esto es, simplemente, porque una frase puede ser entendida de varias formas, en función del contexto y de la persona que la escuche.
El lenguaje nos une, y nos ha ayudado a crecer como personas y, como seres humanos que somos, estamos condicionados a mejorar nuestras relaciones sociales constantemente, ya que suponen la base de nuestra civilización.
De ahí que, determinadas habilidades, lleguen a a ser consideradas como “arte”, ya que el uso o mal uso de las mismas, marcará la diferencia en su objetivo final. Y, claramente, una de esas habilidades, es el lenguaje oral.
En este caso, no voy a entrar en temas complejos relacionados con la oratoria, pero sí me gustaría hablar de esas expresiones que debemos evitar, tan arraigadas en nuestro día a día que, sin darnos cuenta, podemos estar usándolas para hacer daño o molestar a la persona que tenemos enfrente, e incluso a nosotros mismos.
He preparado una pequeña recopilación, con las expresiones que debemos evitar más usadas y, estoy convencido, que a más de una persona le causará sorpresa leer estas frases aquí.
Recordad, que no siempre pueden entenderse como algo malo, de hecho hay muchas personas a las que no les afectan especialmente; es más, en función del contexto en el que nos encontremos, es posible que no ocurra nada malo al usarlas. Aún así, sería muy bueno incluir en nuestra forma de hablar, la posibilidad de eliminar estas expresiones o sustituirlas por otras más adecuadas.
Vamos a ello:
1. Te lo dije
La primera, es la frase más destructiva de todas. No sirve de nada regodearse en el dolor o la mala suerte de otras personas. Si ya aportamos nuestra opinión en su momento, sólo nos queda apoyar a esa persona para que pueda resurgir, sin necesidad de recordarle su dolor, o echándole en cara que, si nos hubiera hecho caso, quizá no habría ocurrido nada. Sea como sea, tuvo el valor de intentarlo, y sólo por ello, merece nuestra admiración y no nuestro reproche.
2. Tú lo que tienes que hacer es…
A los seres humanos no les gusta recibir órdenes; ante una orden, como digo siempre, sólo hay dos posibles respuestas, sumisión o rebelión, y ninguna de las dos es buena. Además, no somos nadie para decir a otra persona lo que debe hacer, pues en el 100 % de los casos, nos faltará mucha información. Como dice el refrán: “cuando te pongas mis zapatos, podrás vivir mi vida“. Esta es la típica expresión que usan nuestras amistades.
3. Estás equivocado
Qué fácil es juzgar a las personas y echarles la culpa de todo. Es un error muy común, no valorar toda la situación desde todos los puntos de vista, y emitir juicios rápidos. Escuchar es respetar y, respetar, es estar en paz.
4. No me importa
Sea lo que sea que tengamos delante, usar esta expresión, implica desprecio o desinterés. Está claro que no es algo agradable para nadie, sentir que no importa lo que esa persona diga o haga.
5. Tú no sabes hacerlo / no puedes hacerlo
Habría que ser adivino para ser capaz de emitir esta valoración. El resultado de una acción de otra persona, nunca se puede saber con antelación, pues influyen muchos factores. Esta expresión implica chantaje emocional y, como es lógico, suele hacer bastante daño.
6. Calla y escucha
Con todas las variantes que existen de este concepto, es una expresión muy extendida. No somos nadie para emitir órdenes; como ya hemos hablado antes, nunca será algo positivo. Implica una necesidad de dominio y control sobre otra persona, y eso no debe ser así.
7. Eso debería ser fácil para tí
Puede sonar despectivo; la traducción sería: “lo que hay que hacer es tan simple, que hasta una persona simple como tú podría hacerlo“. Por ello, hay que completar esta expresión con las palabras adecuadas.
8. Siempre se ha hecho así
Decir esto es negarnos al cambio, a la evolución, a abrir la mente, a escuchar nuevas ideas, criterios u opiniones. Usar esta expresión, denota una mente cerrada y dominante.
9. Quita, déjame hacerlo a mi
Si alguien está realizando alguna acción, y respondemos de esta forma, indiscutiblemente vamos a hacer que esa persona se sienta mal y, en la próxima ocasión que le toque realizar esa tarea, probablemente no la haga, pues para recibir críticas no compensa esforzarse. Debemos apoyar y ayudar a la persona que no esté haciendo las cosas de la forma que nosotros consideramos correcta; apartarla implica desprecio y fomentar la baja autoestima de esa persona.
10. Para una vez que haces algo en tu vida…
Dentro de las expresiones que debemos evitar, esta frase no debe usarse ni en broma, pues convierte a la persona en un ser inútil, dejando su autoestima por los suelos e impidiéndole evolucionar y aprender.
11. En mi humilde opinión…
En la gran mayoría de los casos, se podría aplicar otro refrán famoso: “dime de lo que presumes y te diré de lo que careces“. Es más, las personas que usan esta expresión y se le explica este concepto, inmediatamente se ofenden, diciendo que ellos son “muy humildes“… no creo que les viniera mal un buen trabajo de autoconocimiento. Por mucho que queramos enmascarar una forma de ser, finalmente sale a la luz. Es más sencillo y natural, decir nuestras opiniones abiertamente. A parte de esto, y como otro posible significado, también puede mostrar que nos da vergüenza hablar de algo en concreto, como si no tuviéramos derecho a ello, cosa que repercute negativamente en nuestro proceso de crecimiento como persona.
12. No puedo / no soy capaz
Al decir en voz alta: “no puedo” estamos transmitiendo que no tenemos las habilidades necesarias para cumplir con una tarea determinada, o que nos da miedo algo. Este tipo de expresiones, hacen mella en nuestra motivación y autoestima, haciendo que cada vez tengamos menos empuje ante determinadas situaciones, como si fuera algo normal el concepto de “no poder“.
13. No es mi problema / no es culpa mía
Con esta expresión, transmitimos que, pase lo que pase, cada uno debe buscarse la vida en solucionar sus propios problemas, y que no pretendemos mover un dedo para ayudar. Está claro, que no es agradable para nadie que le digan esto a la cara, sobre todo, cuando siempre hay otras expresiones para usar en su lugar.
14. Tú siempre… / tú nunca …
Generalizar el comportamiento o las respuestas de una persona como equivocadas o predecibles, es prejuzgar, y la experiencia ha demostrado que, prejuzgando, es muy fácil equivocarse. Con estas expresiones se genera una actitud defensiva y una respuesta negativa.
15. Siempre podría ser peor
Ya sea pronunciada por intentar ser graciosos, o por un mal entendido consuelo, o por hablar sin más, esta expresión está llena de negatividad y de falta de comprensión hacia los sentimientos de la otra persona.
16. No te has enterado de lo que te he dicho
Volvemos al menosprecio, y a poner en duda la capacidad de escucha y comprensión de la otra persona. Quizá sería bueno valorar, si somos nosotros los que nos hemos expresado tan mal, que nadie nos comprende.
17. Estás muy bien para tu edad
Aunque se use esta expresión como un pretendido piropo, estamos recordando a una persona la edad que tiene, sin saber si se va a sentir ofendida o no.
18. Lo intentaré
Sin querer hacer referencia al mítico Yoda, las cosas se hacen o no se hacen pero, intentarlo, implica la posibilidad de fracasar en dicho intento. No tiene nada de malo el fracaso, pues es un proceso de aprendizaje, sin embargo, como concepto de motivación en la búsqueda del éxito, la mente se cree lo que decimos, por lo tanto, debemos hablar siempre en positivo: “Lo haré“
19. Qué torpe soy
Reprocharnos nuestros accidentes o conductas, sólo lleva a fomentar un concepto erróneo de nosotros mismos. Es preferible, que hablemos de nosotros con más cariño y no usar estas palabras de automaltrato, que nos acaban haciendo creer, que realmente no podemos ser de otra forma.
20. Como ya he dicho antes
Estamos poniendo en duda, que la otra persona haya escuchado o comprendido nuestras palabras, transmitiendo que no la consideramos lo suficientemente atenta a la conversación. Aunque sea verdad, estas expresiones acaban generando tensiones que no convienen a nadie.
21. Mira qué bien lo hace esta persona
Generalizar y comparar, es un proceso que lleva a una baja autoestima, la cual va a ser muy perjudicial a corto plazo. Las comparaciones, siempre son odiosas en cualquier edad, y suelen generar rivalidades.
22. Debería darte vergüenza
Estamos juzgando a una persona por algún comportamiento, menospreciándola y condenándola a la vez. Claramente no es una expresión apropiada a ninguna situación.
23. No quiero ofenderte, pero…
Es el preludio hacia una ofensa asegurada y predispone a la persona a recibir el batacazo, poniéndose en tensión y lista para responder atacando, si fuera necesario.
24. Eso es imposible
Se transmite una actitud pesimista, derrotista y de falta de esperanza. No es bueno para nadie, ni para quien la dice, ni para quien la escucha.
25. No tengo tiempo para esto
Expresión que transmite una actitud dictadora, que aumenta las distancias sociales y no fomenta las relaciones. A parte de esto, hace creer a la persona, que no es lo suficientemente importante como para tratar con ella.
26. No es para tanto
Es muy fácil infravalorar los sentimientos de las personas, y con esta expresión se consigue fácilmente. Lo que para nosotros no tiene importancia, quizá para otra persona sea un mundo. Debemos aprender a apoyar de forma constructiva y no a menospreciar.
27. Sí… pero…
Si traducimos esta expresión, estamos diciendo algo así: “no me importa lo que digas, estás equivocado y yo tengo razón“. Por eso, casi todos odiamos la palabra pero. Es una expresión difícil de sustituir, pero se puede conseguir con un poco de buena voluntad.
Seguramente, hay muchas más expresiones a evitar, pero si tratamos de evitar estas, ya tenemos mucho trabajo por delante.
Después de leer este artículo sobre las expresiones que debemos evitar, seguro que se te ocurren muchas más. ¿Las recuerdas?¿Has usado alguna de las que aparecen más arriba? Deja tus respuestas en los comentarios.